Joker: Lecciones luego de un año de la película.

Vi esta película él 16 de octubre de 2019. Reconozco que lamentablemente luego de verla, ocurrieron sucesos que cambiaron muy rápidamente el estado de las cosas y, tal vez, rápidamente me hizo personalmente salir de un espacio reflexivo que me llevó a considerar que esta, sin duda, es una de las películas que más temas pone de relevancia y de los cuales como sociedad debiéramos hacernos cargo. Uno de los tópicos que más llamaron mi atención en ese momento fue comprender que existía una ciudad paralizada, la existencia de un descontento social que repercute en el desarrollo de los servicios básicos de una ciudad y la frecuente incapacidad de los líderes de responder a los desafíos que demanda el mundo adulto. En ese contexto, un payaso busca ganarse la vida llamando la atención de los transeúntes y jóvenes hacen bullying y se sienten con el derecho de agredir a otros. Conectarse con el dolor de otro ser humano impacta, conmueve, remueve el alma; Ver que necesitamos con urgencia poder vivir en un mundo más amable, que no es posible habitar espacios desde la indiferencia. Quizás lo que más me impactó fue la sensación de abandono que como sociedad hemos vivido, no lo comprendemos, por que no lo vemos. Nos parece extraño que alguien pueda sentirse abandonado, tenemos una ciudad que vive así, y necesitamos con urgencia convertir esos espacios en lugares de mayores niveles de amabilidad y solidaridad. En este mes de la salud mental, que nuestro accionar aporte al bienestar de los miembros de nuestra sociedad. Tenemos un imperativo de sostenibilidad, el mundo se transformó ante nuestros ojos, ojalá que ello transforme nuestra mirada. Hoy me importa la vida, más que nada.